miércoles, 28 de julio de 2010

Con tan solo una sonrisa...


Quiero saber por qué yo, que no creo en el amor, estoy sintiendo
lo que siento por tí.

Después de casi dos años, es ahora cuando te hablo sin temor y, si
este surge, es solo por miedo a que mis palabras no
despierten tu interés.

Recuerdo bien tu primera sonrisa a mi dedicada, soñé con ella varias
noches y ayer, al notar lo que me pareció una clandestina mirada
tuya posada en mí... quise gritarle al mundo que era felíz, en ese
momento lo fuí; solo durante unos segundos, pero tú me hiciste felíz.

Contigo...


Es extraño esto que siento,
quiero ser libre, respirar, no sentirme oprimida en esta maldita
jaula de la que no puedo escapar. No sé si es el sitio en el
que me encuentro o si es mi propia mente la que no me deja
conseguir lo que anhelo.

Sólo quiero estar contigo, sin preocupaciones, sin remordimientos, sin
culpabilidades. Lo necesito.. te necesito. Volver a sentirte, tu piel
contra la mía. Cuanto más lo pienso más lo deseo.

sábado, 24 de julio de 2010

Breve pero firme


Salvájemente y desatada
la ira de mi alma,
he salido hoy de mi embriaguez
y he luchado hasta la extenuación,
siendo consciente de cada movimiento
y no arrepintiéndome de ninguno.
Mora en mí una feróz criatura,
a la que le queda mucho por aprender
y que está dispuesta a batallar.

viernes, 23 de julio de 2010

Cayendo de nuevo


Ella vaga, sin saber a dónde
ir, sin saber en qué pensar.

Algo la empuja a seguir, sin
miedo a terminar marchita
en algún lugar.

Olvidada queda poco a poco,
por las personas que afirmaron
estar luchando por su causa.

Y la verdad de los hechos es
y será relativa, porque este
mundo está lleno de versiones,
y las palabras valen más
que los sentimientos.

Pues de nuevo cae, al vacío sin
final que ya conoce. Este
parece ser su hogar.

jueves, 22 de julio de 2010

La primera vez que sentí que le perdía


Veo caer mis anhelos,
y me invade la miseria
al sentir que todo
vuelve a suceder,
como años atrás.

Sucumbiré, ya lo noto.
Acabaré ahogándome
en el mismo pozo del que
pensé que había salido
para no volver.

Ya no estoy segura de
querer continuar.
Y esas "tonterías" que
no se cuentan...¿por qué?

Las lágrimas ya ni salen,
y la impotencia acabará
por desdentarme, por
aguantarme las ganas
de gritar.

Me gustaría ponerle fin.
Un despiste, todo ocurre
demasiado rápido, un golpe
seco y... estar a punto
de cadáver me hará
sentir mejor.

Dicen que la vida se
te pasa por delante
cuando vas a morir...
así podré ver bien mis fallos y
quizás, quién sabe,
al despertar, si es que despierto,
pedir perdón.
Con sinceridad.